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Juega con tu niño mientras lo estimulas

María Celeste Martínez

 

            Para aquellos padres que quisieran implicarse ayudando a sus hijos con capacidades diferentes, les sugerimos una forma, donde pueden jugar y estimular a sus niños, con AVD (Actividades de la Vida Diaria), en su hogar, favoreciendo positivamente el proceso de rehabilitación y estimulación.

            Se trata de complementar la labor del terapeuta, no de sustituir la evaluación y el tratamiento de los especialistas; sino de manera lúdica ayudar a que los logros se observen en menos tiempo, y con una mayor calidad en la realización de los movimientos. La idea es jugar con tu niño/a mientras lo estimulas.

Proponemos varias posiciones para el transporte del pequeño y diversos juegos, basadas en “Hojas de Instrucción Para La Casa Para Infantes Y Niños Pequeños” de La Vonne Jaeger.

Buenas posiciones para transportar al niño

Colocar al niño acurrucado con los hombros hacia adelante y las caderas en flexión. Ubique su brazo detrás de la cabeza, NO detrás del cuello.

 

Tenga al niño frente a usted, con las piernas de él alrededor de sus caderas. Sopórtelo con sus manos debajo de las nalgas; o una mano en las nalgas y la otra en la espalda del niño.

Tenga al niño sobre una cadera, con una mano en la espalda y la otra en la pierna

 

 

 

Ubique al niño con la cabeza sobre su hombro para que él tenga que soportarla. Cójale sobre una pierna doblada mientras que se permite que la otra pierna cuelgue recta.

 

Ponga al niño boca abajo cogiéndolo con su brazo puesto entre las piernas y su mano debajo del pecho.

Juegos

     – Jugando de lado:

            Se busca animar al niño a que juegue con las manos en la línea media y lleve las manos a la boca.

    Acueste al niño de lado. Los brazos deben estar adelante y las piernas deben estar dobladas a la cadera y a la rodilla. La cabeza debe estar doblada y se le puede dar soporte para mayor comodidad. Si es necesario, ayude al niño a llevar las manos a la línea media para jugar y/o a la boca. 

 

 – Movimientos hacia adelante sobre una almohada:

            Se intenta aumentar la habilidad del niño para soportar el peso del cuerpo sobre los brazos, para obtener la extensión protectora hacia adelante.

1- Ponga al niño boca abajo sobre una almohada cilíndrica con las manos en el piso.

2- Mantenga las piernas del niño separadas con las piernas rectas y las rodillas giradas hacia afuera.

3- Mueva al niño hacia adelante para que casi todo su peso quede sobre los brazos.

   – Relajación del tronco:

            De esta manera se busca relajar el tono muscular del tronco.

1- Ponga al niño sentado sobre sus piernas con los brazos hacia adelante. Dé soporte detrás de la cabeza, no del cuello.

2- Suavemente haga presión en la frente del tronco del niño, y ruede a este de un lado a otro.                                

  – Arrodillado:

            Se busca incrementar el equilibrio en posición de arrodillado, cuando el niño es mayor.

1- Ponga al niño arrodillado al lado de una mesa que se encuentre a la altura de la mitad del pecho.

2- Dele actividades de juego que lo animen a extender uno o ambos brazos hacia adelante y hacia los lados.

 

En el cambio de pañales:

            Estas orientaciones básicas permitirán que el niño se relaje mientras le ponen los pañales, haciendo más cómodo este momento.

            – Quitar el pañal: Pon al niño acostado de espalda. Gira la cadera y la pierna sobre un lado, saca el pañal hacia afuera. Gira la otra cadera y la otra pierna, y termina de sacarlo.

    – Poner el pañal: Pon al niño acostado de espalda. Gira la cadera y la pierna sobre un lado; pon el pañal debajo de la cadera. Gira la cadera y pierna del otro lado y coloca bien el pañal. Júntalo y pega los laterales.

 Cuando vestimos al bebé:

            Tu peque se vestirá más fácilmente si…

1-  Lo colocas boca abajo, sobre tus piernas.

2-  Le coges el brazo más afectado por encima del codo. El brazo debe estar extendido arriba de la cabeza. Pon la mano en la manga, y tira de ésta hasta el hombro.

3-  Lentamente pon de vuelta al niño a la posición de espalda, tirando hacia atrás la cadera, de arriba, dándole apoyo al brazo de abajo y al tronco. Los brazos deben estar hacia adelante.

4- Levanta el brazo sin manga encima de la cabeza. Pon la mano en la manga y tira de ésta hasta el hombro.

            Estas propuestas son solo unos pocos ejemplos, de todo lo que los padres pueden hacer con sus peques, ayudando favorablemente a la estimulación de los niños y el vínculo emocional con los padres. Siempre deben estar orientados por profesionales que les indiquen qué ejercicios son los adecuados para la edad madurativa del niño. La estimulación durante las Actividades Básicas de la Vida Diaria será muy práctica para mejorar el tono muscular y prevenir problemas de movilidad en nuestros pequeños. Si tiene cualquier duda consulte a nuestra psicomotricista en el 91 616 63 04.

María Celeste Martínez es Fisioterapeuta