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Acoso escolar

Raquel Suárez Ramos

            El acoso escolar o “bullying”, es una forma típica de violencia escolar, siendo la característica primordial que, muy frecuentemente, es invisible, no dejando ningún tipo de huella y  haciendo éste referencia a cualquier tipo de maltrato, ya sea verbal o físico, que se produce de forma reiterada entre compañeros de clase, tanto dentro de las aulas como fuera.

            El objetivo que se pretende con este tipo de violencia es fundamentalmente intimidar a la víctima a través de un abuso de poder. Así, la persona acosada queda expuesta física y emocionalmente ante el maltratador; como consecuencia de estos actos violentos se generan secuelas psicológicas en el sujeto maltratado.

            La sola idea de tener que asistir al colegio le aterra, se muestra nervioso, triste, solitario y con fluctuaciones en el estado de ánimo. La incidencia del acoso se detecta en mayor cuantía en un grupo determinado de escolares que viene marcado por patologías variadas, entre las que cabe destacar, principalmente: Síndrome de Down, Autismo, Síndrome de Asperger, o cualquier afectación neurológica que pueda tener el menor. También hay que tener en cuenta otros factores, como  la vulnerabilidad del menor y un carácter inhibido.

            La tipología del acoso escolar ofrece distintas modalidades, siendo las principales las siguientes:

1.- Bloqueo social. El objetivo, como su nombre indica, es bloquear socialmente a la víctima a través del aislamiento social y la marginación; un claro ejemplo de esto serían las prohibiciones de jugar en grupo pues, al dejar incomunicada a la víctima, el acosador anula o, cuanto menos, reduce la red social de apoyo del menor; el niño lo único que percibe es que sus compañeros no le hablan y le excluyen del grupo.

            Otra forma muy común es ridiculizar a la víctima hasta que en ella se desencadene el llanto; como consecuencia de este hecho se consigue una estigmatización secundaria, más conocida como el mecanismo de “chivo expiatorio”.

2.-Hostigamientos. Son aquellas conductas que se caracterizan fundamentalmente por: falta de respeto, desconsideración, desprecio, motes, crueldad, imitación burlesca, etc.

3.- Manipulación social. A través de ella se presenta una imagen negativa, distorsionada, de la víctima, cargándole con la culpa de cosas que no ha dicho ni hecho.

4.- Coacción. Con este tipo de conducta se pretende que la víctima realice acciones contra su voluntad; con frecuencia este tipo de coacciones implica que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas, que el menor silencia en muchos de los casos ante sus padres por miedo a las represalias.

5.- Exclusión social. El niño acosado es excluido del grupo impidiéndole la participación en el mismo; como consecuencia el menor queda socialmente aislado de sus compañeros y amigos.

6.- Intimidación. A través de una acción intimidatoria el acosador amedrenta al menor.

CARACTERÍSTICAS DE ACOSADOR

            Una de las características del acosador es, fundamentalmente, la falta de empatía, lo que significa la incapacidad para ponerse en el lugar del otro, sin importarle el sufrimiento que ello puede causar a la víctima.

            El objetivo que se pretende al intentar disminuir el acoso escolar es reducir el maltrato psicológico al que ha sido sometido el menor, así como las posibles secuelas, tanto físicas como psicológicas, que otros le han podido producir, con sintomatología tan diversa como: depresión, trastorno del ánimo, ansiedad, inseguridad y baja autoestima.

INTERVENCIÓN

            La intervención del acoso escolar debe realizarse simultáneamente a los niveles individual, familiar y sociocultural, debiendo fomentarse las relaciones basadas en la solidaridad y el respeto mutuo, en un sistema educativo no autoritario.

            Los niños que han sido acosados necesitan psicoterapia y un buen apoyo para superar las secuelas adquiridas como consecuencia de ese maltrato al que han sido sometidos de forma continua.

Raquel Suárez es Psicóloga en CAIS

CAIS está especializado en terapias cuyo objetivo es dotar al menor de las herramientas necesarias para que recupere su confianza y sus relaciones vuelvan a ser como las que tenía antes de ser acosados, las cuales han sido afectadas en todas las áreas de su corta vida, ya sea ésta familiar, social o escolar.